La violencia doméstica, también conocida como violencia de pareja íntima, se refiere a un patrón de comportamientos abusivos utilizados por una persona en una relación para ganar poder y control sobre otra persona. Implica abuso físico, sexual, emocional o psicológico en el contexto de una relación íntima o familiar. La violencia doméstica puede ocurrir entre parejas casadas o no casadas, parejas heterosexuales o del mismo sexo, y puede afectar a personas de cualquier género, edad o antecedentes.
La terapia de violencia doméstica, también conocida como consejería de violencia doméstica o programas de intervención para maltratadores, es una forma especializada de terapia que se centra en abordar los patrones de comportamiento abusivo y promover la responsabilidad y el cambio en las personas que han cometido violencia doméstica. También puede proporcionar apoyo y sanación para las víctimas de violencia doméstica que pueden estar experimentando los efectos psicológicos y emocionales del abuso.